El escándalo de los infiltrados policiales en el movimiento 15M

sábado, 25 de junio de 2011

El 27 de mayo, los Mossos d'Esquadra, a las órdenes del conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, desalojaron por la fuerza a los acampados pacíficos del movimiento 15M en Plaça de Catalunya.

Las imágenes de la brutalidad policial dieron la vuelta al planeta. 84 ciudadanos resultaron heridos leves y dos con fracturas.



Más vídeos de la brutalidad policial en http://acampadadebarcelona.org/denunciacolectiva27m/


Felip Puig alegó primero la necesidad de limpiar la plaza por motivos higiénicos. Luego, la de evitar riesgos durante la celebración de la previsible victoria del Barça en la final de la Champions League. Más tarde añadió que en la plaza había un “arsenal” compuesto por bombonas de gas, palos y ladrillos (en la plaza se cocinaba y se habían levantado unas carpas para protegerse del sol).

El Colegio de Abogados de Barcelona denunció los excesos de la actuación policial:

• Por violar el derecho de reunión de los ciudadanos.
• Por ausencia de voluntad de diálogo.
• Por el uso desproporcionado de la fuerza.
• Por la ausencia de identificación en los uniformes policiales.
• Por asedio y agresión a periodistas.
• Por intervención ilegítima de los bienes de los acampados.



Varios grupos parlamentarios exigieron el día después la dimisión de Puig sin éxito.

En los días siguientes, la asamblea de Plaça de Catalunya y otros integrantes del movimiento 15M convocaron una concentración ante el Parlament de Catalunya el 15 de junio para evitar la entrada de los diputados que iban a aprobar recortes en los gastos sociales de la Generalitat.

Desde la tarde del día 14 la policía prohibió la entrada al parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament. Se esperaba un dispositivo que garantizara la entrada de los diputados. Cientos de personas duermen ante la entrada principal del parque, a la espera de la concentración del día siguiente. Desde @acampadabcn se recuerda regularmente que se trata, como siempre, de una convocatoria pacífica.



Por la mañana, 600 mossos rodean el parque de la Ciutadella. Son todos los efectivos disponibles en Barcelona, pero no se ha establecido ningún pasillo de entrada. Entre las 6:30 y las 9 horas se producen cargas contra los concentrados (interior dice que había 2.000, es decir, 3,3 por mosso).

El antropólogo y profesor de la Universidad de Barcelona Manuel Delgado describe en su blog la situación de trampa que se vivió aquella mañana (Cómo y para qué se lanzó a los diputados catalanes a los leones) y cuelga el siguiente vídeo donde se ve la “violencia desatada” de los antidisturbios:



Sorprendentemente los diputados empiezan a llegar a pie al Parlament, antes de las 10 horas, justamente por la entrada donde se habían producido las cargas (por a calle Pujades; el parque tienes otras cuatro, dos de ellas más amplias y más cercanas al edificio del Parlament). Se produce una situación de caos. Los diputados que entran a pie son increpados.

Un diputado se acerca al Parlment gritando auxilio. Parece que alguien le escupe por la espalda.



Un individuo pinta con spray azul a los diputados Montserrat Tura y Joan Boada, ex consellera y ex secretario de Interior durante el gobierno del tripartito.



El diputado de ICV Joan Herrera afirma que se le indicó que accediera a pie por la entrada donde se habían producido las cargas.



El president Artur Mas, la presidenta del Parlment Teresa de Gispert, el conseller de interior Felip Puig (con expresión de satisfacción y el pulgar hacia arriba) y otros consellers acceden en helicóptero. La imagen adorna las portadas de los diarios al día siguiente. Otros diputados lo hacen en furgones de los Mossos d'Esquadra.



Foto de Diari de Tarragona


El 23 de junio, en sede parlamentaria, todos los grupos de la oposición (PP, PSC, ICV, ERC, Solidaridad y Ciutadans), sin excepción, denunciaron el dispositivo organizado por Puig. “Fue como ir al matadero”, resumió el diputado de Jordi Cañas de Ciutadans.

El conseller Felip Puig contestó que grupos violentos tenían la intención de crear una situación de “guerrilla urbana” en distintos puntos de la ciudad y que los “indignados” les han dado cobijo y cobertura política. Afirmó que al parecer él fue el único que entendió lo que había pasado el 27 de mayo (día del desalojo de la Plaça de Catalunya). El 24 de junio anunció que aumenterá los efectivos antidisturbios con que cuenta la Generalitat y que perseguirá a los organizadores de las concentraciones.

Mientras los líderes de opinión, los medios de comunicación y los partidos políticos se polarizaban entre defensores del 15M y de las fuerzas del orden, en internet proliferaban los vídeos, fotos y testimonios sugiriendo que la sensación de caos y los actos violentos pudieron ser provocados por la policía misma para justificar su recurso a la fuerza y la criminalización del movimiento.



Imagen tomada de burbuja.info


Vídeos y fotos como ésta demuestran la existencia de mossos infiltrados entre los manifestantes. Felip Puig reconoció que los había, pero negó que protagonizaran los actos violentos. Su función era supuestamente informar de los movimientos de los concentrados.

El periodista Carlos Carnicero pidió que la fiscalía investigara a los infiltrados.



En el blog de Manuel Delgado, alguien que se presenta como “policia indignat” escribe en un comentario: “creo profundamente en una táctica político-policial para REVENTAR la protesta y desacreditar al 15-M (…) Estoy convencido, no me cabe la menor duda, completamente seguro, 1º por que soy policía, y la táctica es de matrícula, pero para gente VIOLENTA, de ahí el PEDAZO de FRACASO policial”.


Los vídeos muestran a media docena de personas lanzando objetos contra la policía. Puede observarse cómo lo hacen a cara descubierta. Sin embargo, uno de ellos se cubre la cara cuando retorna entre los manifestantes.

En internet, los “indignados” analizan las imágenes para descubrir a los violentos. Algunos identifican uno de los agresores con uno de los infiltrados, pero no existe la seguridad de que sea la misma persona.




Imágenes tomadas de www.planetatortuga.com

Varios internautas se dan cuenta de un detalle: algunas personas situadas en primera línea ante los policías que increpan e insultan e incluso lanzan objetos, y que se distinguen por su actitud y apariencia entre los indignados pacíficos, llevan una gorra azul. Deducen que se trata de una señal para que los antidisturbios reconozcan que son los infiltrados.






El individuo de la gorra azul no conoce el lenguaje de los indignados que le rodean: mantiene el puño cerrado mientras los demás muestras sus manos abiertas.








Los Mossos d'Esquadra detuvieron durante la mañana del 15 de junio a 7 personas que por la tarde fueron puestas en libertad y a disposición judicial, acusadas de resistencia y desobediencia a la autoridad. Ninguno de los detenidos fue alguna de las personas violentas que aparecen en los vídeos y las fotos, según fuentes de la acampada. Ninguno fue acusado de agresión.

Por otra parte, en Valencia, el 15 de junio, día de la investidura del imputado Francisco Camps como presidente con el voto de otros 9 imputados, los indignados “cazan” en vídeo a un infiltrado provocando a los manifestantes. El sujeto, que viste una camiseta de la selección española y lleva auriculares, incita a la violencia a los manifestantes y va y viene entre la algarada con muestras de complicidad con los policías.





El día 19 de junio, el movimiento 15M llenó las calles de 60 ciudades españolas. En Barcelona acudieron un mínimo de 260.000. Una de las contraseñas más repetidas y fuertemente jaleadas fue “Puig dimissió”. No hubo incidentes.

La secuencia de acontecimientos da lugar a una serie de preguntas:

• ¿Por qué el conseller de Interior, Felip Puig, no garantizó y organizó la entrada de los diputados en el Parlament en autobús con la ayuda de un pasillo policial, cuando parecía lo más lógico?

• ¿Por qué 600 Mossos d'Esquadra no consiguieron detener a la docena de personas que aparecen en las imágenes protagonizando actos violentos contra los vehículos, los policías o los diputados?

• ¿Por qué no se ha abierto una investigación sobre la actuación de la policía y no se ha cesado al responsable del dispositivo tras haberse descubierto a un agente provocador en Valencia?

• ¿Por qué el gobierno de CiU sostiene a Puig pese a las críticas de todos los demás partidos? ¿Por qué el Parlament no abre una investigación sobre los infiltrados y sobre la organización del dispositivo policial?

Agradecemos cualquier información complementaria que se nos haga llegar.

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